Descubriendo las famosas rutas del parque
Temprano en la mañana, es la mejor hora para iniciar el desafiante Sendero El Andinista, el icónico y famoso recorrido que lleva a la cumbre del Cerro La Campana.
Este sendero tiene una extensión de 12 kilómetros ida y vuelta, con un desnivel de 1.500 metros, lo que lo convierte en una ruta exigente. Desde el comienzo, sabíamos que la jornada sería intensa, pero el entusiasmo por la aventura nos mantenía motivados.
El primer tramo del sendero transcurre bajo una densa vegetación, lo que hace que la caminata sea más llevadera gracias a la sombra. Sin embargo, a medida que ascendemos, la pendiente se hace notar y el sol comienza a impactar con fuerza, a pesar de estar en mayo.
Tras superar la mitad del recorrido, llegamos a la antigua Mina La Campana, un punto de referencia importante en la ruta. Desde aquí, la vista comienza a abrirse, revelando los impresionantes paisajes de la Cordillera de la Costa. Los tonos otoñales en mayo transforman el entorno en una paleta de colores rojos, naranjas y amarillos, creando una atmósfera única. Sin duda, esta época del año es ideal para hacer el ascenso, ya que las temperaturas son más agradables en comparación con el verano.
Con la cumbre cada vez más cerca, el cansancio se hace presente, pero la recompensa vale el esfuerzo. Llegar a la cima del Cerro La Campana a 1.920 metros sobre el nivel del mar nos regala una de las vistas más espectaculares de la región, con panorámicas que alcanzan hasta la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico en días despejados.
El Sendero El Andinista es una ruta exigente, pero absolutamente recomendable para quienes buscan un desafío de montaña con una vista inigualable.
